Cuando hablamos de alimentos y deseo sexual, solemos pensar en los afrodisíacos, esos alimentos o bebidas que supuestamente encienden la chispa de la pasión. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué alimentos podrían apagar ese fuego?
Nosotros se lo hemos preguntado a expertas escorts de lujo de la agencia Casual-Escorts, porque sabemos que ellas son expertas que nos pueden decir con fundamento que alimentos podemos comer que tengan un impacto negativo en nuestra libido. Descubre en esta guía un top de alimentos que podrían ser los responsables de que tus noches de pasión no sean lo que esperabas.
Pero ojo, tal y como nos aclaran las escorts de la agencia de escorts de lujo Casual-Escorts, “algunos de estos alimentos no es que sean malos, sino que pueden tener un efecto que quizá no estás buscando si quieres mantener encendida la llama”.
Alimentos que disminuyen el deseo sexual
El alcohol es el primero en la lista. Aunque una copa de vino puede ayudarte a relajarte, el consumo excesivo de alcohol es un depresor del sistema nervioso central. Esto significa que puede disminuir la producción de testosterona, una hormona clave para el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. “Afecta la circulación sanguínea, lo que complica las respuestas físicas necesarias para la excitación”, nos aclaran desde la agencia de escorts de lujo Casual-Escorts.
Por otro lado, los productos ultraprocesados, como las comidas rápidas o snacks, también son enemigos del deseo. Su alto contenido de grasas trans y azúcares refinados puede generar inflamación en el cuerpo y desequilibrio hormonal. La falta de nutrientes esenciales en estos alimentos también puede disminuir los niveles de energía y afectar tu estado ánimo, elementos claves para mantener una libido saludable.
El regaliz es un dulce que parece inofensivo, pero contiene glicirricina, un compuesto que puede reducir los niveles de testosterona si se consume en exceso. Esto no solo afecta a los hombres, ya que la testosterona también juega un papel importante en el deseo sexual femenino. Así que, si eres amante del regaliz, mejor consúmelo con moderación.
Aunque saludables en general, las mentas pueden ser un freno para tu vida sexual. Esto se debe a que el mentol, presente en las hojas de menta y los productos derivados, tiene un efecto de enfriamiento que puede reducir temporalmente los niveles de testosterona. Si bien no es un efecto dramático, puede influir si se consume con regularidad.

La soja y sus derivados, como el tofu o la leche de soja, contienen fitoestrógenos, compuestos que imitan el estrógeno en el cuerpo. Consumir soja en grandes cantidades puede causar desequilibrios hormonales que afectan negativamente al deseo sexual, especialmente en los hombres, ya que puede reducir la producción de testosterona.
Hablemos ahora de los lácteos enteros, como el queso o la leche completa. Estos alimentos pueden contener restos de hormonas de crecimiento utilizadas en la producción animal. Estas hormonas pueden interferir con el equilibrio hormonal natural de tu cuerpo y disminuir tu deseo sexual con el tiempo.
Las bebidas azucaradas, como los refrescos, no solo afectan tu salud en general, sino también tu vida sexual. Su alto contenido de azúcar puede provocar picos y caídas bruscas en los niveles de energía, lo que deja poco combustible para el deseo. El consumo regular puede conducir a la resistencia a la insulina, lo que está relacionado con una baja producción de testosterona.
Los edulcorantes artificiales, como el aspartame, también tienen un impacto negativo. Estos aditivos pueden alterar los niveles de serotonina en el cerebro, una sustancia química clave para el estado ánimo y el deseo sexual. Una caída en los niveles de serotonina puede reducir la libido de forma significativa.
El brócoli y la coliflor también entran en esta lista. Aunque son excelentes para la salud, contienen compuestos que pueden interferir en la producción de estrógeno y testosterona. Esto no significa que debas evitarlos por completo, pero sí podrías moderar su consumo si notas cambios en tu energía sexual.
El café en exceso también puede ser un saboteador inesperado. Aunque una taza puede darte energía, el exceso de cafeína puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto puede crear un círculo vicioso donde el estrés afecta negativamente tu deseo sexual.
Por último, el chocolate con leche, aunque delicioso, contiene menos cacao puro y más azúcar y grasas que su versión oscura. Estos ingredientes pueden llevarte a picos de energía seguidos de caídas que te dejen agotado, un efecto contrario al afrodisíaco que muchas veces se atribuye al chocolate amargo.